lunes, 16 de junio de 2008

GRAFAduacion 2008

La mesa de 10 personas me permitió ubicar el punto estratégico frente al graduado Ángel. Después de la semaan de nervios e insomnios baratos la noche no fue tan drámatica como hubiera soñado, la ubicación atinada de mi lugar en la mesa me permitió estar junto a elba y Grafa y frente a ellos los contrariados suegros.

Todo comenzó con el sueño de pasar esa noche en compañía de mi amor y la charla con el buen Jorge que me hizo entrar en razón de estar en ese momento y hablar con la nueva cómplice. Nos pusimos de acuerdo para armar un plan sin que Grafa se enterará pero al final el fue el principal cómplice de su propia noche.

La cuenta regresiva, las llamadas perpetuas, los nervios y el llanto con el teen de la emoción me hicieron la tarde del sábado 14 de junio y mientras se acercaba la hora fatídica y repleta de adrenalina me iba sintiendo con el sentimiento encontrado. A las 8 sali de mi hogar rumbo por a lo que sería mi acabosé o la consagración en un paso en la relación disímbola que llevo.

Nunca Angelópolis lo vi tan lejano y aunque repleto de gente la angustia por un momento incierto no me permitia apreciar lo que comúnmente hago, ver cosas y artefactos que si bien no me dan nada bueno me distraen otras tantas ocasiones de aburrición. Salió Elba, las bebidas embriagantes de la noche y la carrera hacía la última morada haciéndome sentir como condenado a muerte rumbo al patíbulo donde sera exterminado.

Entre vestidos de gala, una que otra despeinada y las falsas amistades rodeándonos llegamos al salón donde me sentía en una pecera lleno de especies multicolores y comiéndose una a otra demostrando la estupidez del pensamiento adolescente y puberto. A veces me pregunto si hago bien en estar en una situación así por que vivo y revivo instantes que no desearía revivirlos y que aún así están latentes pero todo tiene una factura...

Inicio la fiesta, uno a uno las estrellas, fugaces algunas y otras que ni siquiera brillan, pasaron por la pasarela bajo el escrutinio de los invitados y una lluvia de flashes. Las porras no se hicieron esperar y tras algunos nombres cimbraban todo el GAD como si eso le diera las esperanzas a los jóvenes de ser alguien en la vida sabedores que es algo que deben de ir consruyendo.

Eran ellos y allí estabán, la del discurso en aquel vestido negro y el poblanismo escupido junto al del brindis sobrio, rápido y directo. Muchas veces me cuestiono la naturaleza de los discursos que si bien deben de ser memorables no tanto por la lentitud sino por la profundidad del contenido. Las fotografías llegaron y luego una cena nada suculenta pero me dejo ver lo afortunados que somos de tener en nuestra vida champiñones y pimientos.

Iniciaron las danzas y mientras mi estrella polar bailaba con la famosa Selene yo hacia lo propio con Elba. Pasaron las horas y el baile prosiguió hasta que se compaginó la música de la orquesta en vivo y el luz y sonido que me recordo al Ágora de fin de semana. Los suegros huyeron tal como lo había planeado y la fiesta siguió su ritmo hasta que nos marchamos.

Después de esta noche y de todos los viene y van con que me quedo...

Me quedo con haber pasado un rato muy agradable entre púberes y otros no tanto haciéndome recordar historias dejadas en el baúl del olvido.

Me quedo con haber conocido a los padres de Rafa y que se dieran de alguna manera cuenta de que no soy un mal personaje o el hombre de 27 años con intenciones de perversión hacía el niño.

Me quedo con el buen sabor de boca de haber cambiado el mundo por un instante a Rafa después de que el me cambió el mio.

Me quedo con el tiempo que nos dedicamos al salir de la fiesta y terminar la noche de la mejor manera.

Me quedo con la satisafacción de estar allí y descubrir que es maravilloso despertar sabiendo que hay alguien que piensa en mí tal como yo pienso en él.