miércoles, 27 de marzo de 2013

Nuevos aires

Pasaron más de cinco años de no querer tener una relación y llego justo cuando no lo planeaba. Conocer a alguien implica un juego o negociación; ceder y entender que dos pueden funcionar igual que uno pero la trascendencia puede ser más significativa. Edgar llego en un momento muy curioso, cuando se están dando muchas cosas buenas de mi vida a nivel profesional, familiar y personal. Quizás sea él lo único que necesitaba para poder estar bien.

La madurez que traigo es resultado de lo que he vivido, sin embargo a veces me siento como nuevo estando en una relación, aún más si ha pasado tanto tiempo de no vivir esto. Parezco un niño con juguete nuevo, pero con un juguete que requiere cuidados, atención y tiempo, además de que ese juguete a veces parece me pone a prueba con determinadas situaciones que me trastornan y trastoca mi pensamiento y sentimiento.

El amor es sufrir? El amor es intranquilidad? No sé pero por lo regular un sentimiento acompaña a otro. Nadie dijo que sería fácil pero si que habría que intentar las cosas. A veces me da miedo volver a pasar esos estados melancólicos que arrastre en el pasado, pero la vida eso me va forjando. 

Inseguridad, miedo, tristezas, fracasos... no hay fracaso solo retro alimentación, y espero que ésta no llegue demasiado tarde. Debo ser más sensato e inteligente; más racional que emocional... debo madurar para que pueda vivir plenamente esta relación que a penas inicia.

Mientras, los nuevos aires deben de hacer pensar en el aquí y ahora, no el allá y entonces.