lunes, 12 de marzo de 2012

Hasta siempre, Agnes


La muerte de Agnes se suma a la de muchos más que han tratado de construir una sociedad equilibrada y justa a pesar de los fracasos que se viven en ella. Agnes fue una mujer diferente, que rompió lo convencional con el único fin de lograr ser feliz, sin etiquetas, complicaciones y complejidades; demostrando que emprender en la felicidad personal es el cimiento principal en el desarrollo personal.

Siempre tuvo una respuesta correcta ante situaciones incorrectas y demostró que el ser una mujer transexual no tenía que ser un estigma a su vida. Trascendió en el activismo desde la parte académica, psicológica y tratando de encontrar la civilidad y hospitalidad en las personas.

Alegre; de vez en cuando se le veía en antros y bares haciendo lo que mejor sabía hacer: ser feliz. Procuraba que quien se le acercará, al irse, fueran mejores personas. Muchas veces la encontré siendo ella, siendo libre, y nunca siendo otra.

Activista; sólo en el sentido de ser mujer se entiende el precio de serlo. Delineó un respeto por la cultura trans y fue ícono de esta parte de la diversidad humana al demostrar que el camino no sólo es limitado a la prostitución y el estilismo; encontró en lo académico el sentido de pertinencia social que le ayudaría a responder a la desigualdad social.

Mujer inteligente y hermosa; no cualquiera podría lucir como ella porque ella sabía que ser mujer es más que tacones y construcciones. Un porte único, que capturaba miradas cada vez que llegaba. Agnes demostró que la belleza no sólo es física, que la inteligencia es una belleza inexplicable y que ella dominó siempre.

Alguien decidió arrebatarnos a Agnes de la forma más infame y cobarde. Alguien decidió que su vida valía lo mismo que el fondo triste de una barranca. Alguien pensó que el odio es la respuesta a la justicia social y a la construcción de equidad. Agnes se ha ido. Cuerpo frio e inmóvil, su belleza lacerada y su sonrisa apagada.

¿Cuántos más tendrán que pagar en el intento de crear una sociedad más armoniosa?, ¿Hasta cuando seguiremos enterrando nuestros ideales? La muerte de Agnes duele, mata e indigna por que no es la primera de este tipo, se suma a muchas más de aquellos cuyo fin es crear una ciudad diferente, y una vida distinta.

La pregunta queda… ¿Qué haremos ante esto?