Inicia 2015. Quizás este año decrete muchas cosas buenas para mí y la humanidad entera sin embargo las cosas vienen un tanto extrañas. Resulta que la consultoría lleva buen cause pero hay algo que frena, quizás un embrujo místico que ha dejado las actividades en suspenso, sólo espero que sea una racha momentánea.
De allí en fuera las cosas parecen iguales, un tanto incierto mi mundo laboral y mi proyección profesional; después de estas fiestas me ha entrado la vena de ser investigador pero para eso hay que prepararse y tener un golpe de suerte creo yo.
He buscado doctorados que me interesen, pero no encuentro algo digno para mi cambio de vida tan indigno que creo quiero tomar. Probablemente la respuesta no este en Puebla pero aún me aferro a seguir en esta emblemática ciudad que tanto bueno y malo me ha dado.
También me ha entrado esta sensación de volver a los placeres culpables bajo esta incógnita de bloguero escurridizo, llamándome así por mis constantes y largas ausencias de este gusto de escribir. Quizás haga algo más de merca o de la ciudad que odio-amo pero no sé, no lo dejare en el tintero.
En fin.. 2015 inicia con más turbulencia que sosiego, más inciertos que aciertos pero con unas ganas de hace mucho y no hacer nada brutales. Que Dios reparta su suerte y que me toque una buena para este año.
