lunes, 9 de enero de 2012

Primera semana del 2012

El enigma que envuelve el 2012 se dejo ver en mi vida dándome momentos buenos y malos. Finalmente desperté en el año del cambio y despertar de la conciencia con más dudas que certezas. La primera semana del año cobija ideas de cambio en mi que espero poder decifrar dirante los meses venideros del profético año.

Volví a la Ibero con todo y mis dudas, un empleo bueno aunque ya dejo de representar un reto, la continuidad monótona de tareas y los liderazgos cuestionados siguen como la sombra acechadora a una felicidad que depende más de mi que del contexto. Me gusta el reto de las clases, creo que lo podre sortear bien.

Esta semana platique más con Gaby Valtierra, señora distinguida y amable, quien me ha apoyado en el proceso de entrega de documentos; no puedo decir lo mismo de la chica de pagos, Cinthya, quien los modos y el tronar de bocas emulan a cualquier prostituta de cantina en carretera. Curiosamente los procesos de contratación y selección en otras universidades tienen mejor forma y son mas amigables.

La vida independiente sigue dándome buenos sabores de boca, se sufre con el gas, el agua, los vecinos pero se gozan ciertas libertades. En este contexto la vida cerca del trabajo tiene su ventajas que se traducen con pasar mejores momentos personales; el año del cambio y transformación me han traido meditación, mejores programas de reacondicionamiento físico y en general mejores sensaciones. Hay que remediar ciertos comentarios pero la madurez nos dará las respuestas.

Mi familia mejor que nunca, el inicio de año nos ha dado paz, crecimiento y agradezco infinitamente a Dios por tener a mi familia cerca. La víspera de año nuevo fui a misa, cenamos con los demás parientes y la pasamos muy bien; uno de los propósitos de este año es reecontrarme con la familia paterna y crecer en lazos con la materna.

Con el año nuevo llego la partida de rosca y me tocaron dos muñecos; dice Javier que son bendiciones aunque en febrero este pagando los tacos o tamales. Espero al menos uno que me haga el milagro de ser real. Cierro el ciclo del mentado guadalupe-reyes y viene el periodo de desintoxicación no sólo de cuerpo, sino de alma y pensamientos.

Este año pinta para ser bueno... nos vemos el siguiente lunes