sábado, 3 de abril de 2010

algún día...

De un tiempo a esta parte me pregunto en ¿qué momento llegué al sitio donde me ubico actualmente?, hasta hace unos años no imagine que la vida diera tantas vueltas y que terminara escribiendo en esta maquina de la Ibero, y no es porque no me guste lo que hago pero aún sigo sin obtener una respuesta creíble.

Quizás es una falta de sentido de pertenencia, o un tanto el dejo de responsabilidad, o bien puede ser la percepción que tengo de la vida y de su destino... pero hace años cuando tenía cierta edad pensaba en las limitaciones mundanas y la forma de traspasarlos; hoy en día las cosas ya no las veo así. Haciendo un recuento de diversas actividades en la que me he sumado me doy cuenta de algo: inconsistencia.

Inconsistencia es la palabra que hoy resuena en mi cabeza y que no dejo de pensar en ella. En muchos aspectos de mi vida no soy tan constante como pensé, un día me gusta una cosa al otro la aborrezco y así sucede. Personalmente no encuentro un momento en el que pueda sentirme completamente vivo... y completo. Son muchos los matices que traigo arraigados que me da esa pluralidad pero también me agobia de no poder cumplir con todo.

En lo laboral soy un desastre... cuando existía el schme parecía que muchas cosas estaban resueltas pero los egos y falsas esperanzas sucumbieron con todo y el negocio; marca med se mantiene con más penas que glorias, hay buenos proyectos que han surgido pero los tragos amargos de malas negociaciones así como la falta de claridad en muchos puntos intrínsicos han construido un dejo emocional que pesa; será que no me gusta trabar?...

No sé de donde saco esta apatía para hacer las cosas, últimamente me he enfrascado en la investigación, en la parte de apoyar la educación, el altruismo pero no me considero tan capaz de lograr cosas. Hay un miedo que también traigo gracias a los fracasos que he sumado.

Algún día se aclarará la vida, me pegan los 29 y mepegaran más los treinta si no me pongo las pilas... ya muchas cosas han muerto y otras no quieren morir pero es la ley de la vida. Quizás debería seguir la ideología de James Dean pero también es algo absurdo como para borrar del mapa lo que he hecho. Me siento agobiado, pero me siento más bien decepcionado por las decepciones cometidas.