jueves, 13 de febrero de 2014

Agonía y éxtasis

Morimos muchas veces en la vida. Morimos cuando alguien muere, cuando las cosas se visualizan como fracasos, cuando los enojos perturban nuestra tranquilidad.,cuando se van las oportunidades, cuando olvidamos el tiempo.

La muerte tiene distintos rostros y debemos aprender a vivir con ello. La muerte no es la ausencia de la persona viva, es la ausencia de la historia en común con algo, alguien. Su llegada nos provoca agonía, nos libra de la sensación de estar vivos, pero también nos abre la puerta al éxtasis y a la reflexión del querer hacer y ser.

La muerte no llega sola, las situaciones no vienen mientras esperamos su llegada. Morir día con día es de las pocas certezas de estar vivos mientras las historias pasan y pasan.

Tu muerte llego con la muerte material de alguien. Morimos en relaciones construidas y pre establecidas, pero al final de todo son muertes que replantean el escenario del por qué estoy vivo.